De partos y puerperios
Puerpe ¿QUÉ?
El parto es parirse a sí misma, morirse para volver a nacer. El parto es una muerte real, física, espiritual, mental.
Ah pero no estás sola, miras hacia abajo y allí está ese ser que se mantiene vivo gracias a ese manantial blanco que sangras por las grietas. Es curioso ¿verdad? Que la leche que brota por tus pechos provenga de la misma sangre que corre por tus venas. Debe ser por eso que sientes como si se desangrara tu alma. Es también de allí, de ese mismo dolor tan profundo como agudo, que va a brotar el amor más sólido y trascendental que te salva de ese agujero denso y gris en el que te encuentras; para demostrarte que así no sepas quién eres, estás allí sentada en el mismo sillón, con el mismo ruido y con la misma pregunta sin respuesta; dispuesta a dar, dar de verdad, aunque hayan grietas, leche que viene de la sangre y sangre que brota como leche. Estás allí para darte toda sin saber siquiera cómo hacerlo.
Parir es romperse en pedazos y el puerperio es tratar de construir alguien con los pedazos que juntes.
Dedicado a todas las madres que guardamos luto por la mujer que fuimos, y ahora construímos la mejor versión de nosotras. Las abrazo
