A cuántos kilómetros de distancia
puedo ser quien quiero ser. Ser por ejemplo, un hombre que a un territorio no
deba pertenecer; dejar de resignificarse en cada nuevo lugar y poder ser sólo
un ser.
Cuántos pasos hacia el norte, o
hacia el occidente debo dar para perder mi identidad, descargar los estigmas
que traigo en la maleta y caminar entre tierras con dignidad.
Este pensamiento que tengo en la
mano puede no valer, téngalo usted y hágalo volar porque usted no es yo, usted
no es de acá, usted es de otro lugar donde vale más.
Déjeme nacer en ese continente
que no contiene, ser de un país de prosa.
Déjeme ser verbo, ni siquiera
pido ser un sujeto, estoy pidiendo actuar, ser un acto de libertad.
Déjeme ser puntos suspensivos,
reconocerme entre sus letras, entre sus diálogos, nuestros diálogos; no
hablemos de aquí ni de allá, recreemos un no lugar, un vacío para transformar.
Déjeme ser una expresión que
pueda usted leer, después de quererme conocer como un simple ser.
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